La Inquisisión Volvió

La Inquisición Volvió Alumbrar con los Animalistas.
Por. Eutiquio Hevia P. (Cronista e Historiador)

Un resurgimiento de la intolerancia es el trabajo de estos enemigos de la Fiesta Brava, cuando pretenden imponer sus gustos y caprichos a la sociedad venezolana y a los Países que mantienen estas tradiciones más que centenarias y cuando ya forman parte del devenir de nuestros pueblos.
Con qué derecho se abrogan el pretender abolir una actividad lícita que da trabajo a miles de personas y que mantiene una raza en la faz de la tierra que solo sirve para esta actividad -el toreo- ya que los amamos por su nobleza y temperamento, se crían a cuerpo de rey por espacio de varios años en prados y dehesas, donde no interviene la mano del profano, sin que sean molestados y luego de ser lidiados en plazas, se consumen sus carnes que son apetecidas por miles de personas y sus desecho son provechados en toda la extensión de la palabra, para fines comerciales que se aprovechan completamente.
Que han hecho ustedes para solventar los graves problemas humanos que afectan nuestra sociedad y para resolver el problema alimenticio del siglo?
Acaso se han detenido a pensar en actos benéficos como suele acontecer en la Fiesta Brava, donde los aficionados somos solidarios con nuestros semejantes y ustedes los ignoran totalmente.
En qué cabeza cabe, que podrán domesticarlos cuando su índole natural es la bravura y ustedes creen cambiarla por mansedumbre, como los animales domésticos, como si fueran dóciles como el gato o el perro por la timidez que demuestran; ustedes son libres de odiar el toreo y nosotros somos libres en defenderlo a ultranza.
Ustedes dicen defender todos los animales: porqué no adoptan los ratones, los zancudos, las pulgas, las ladillas, los alacranes, las cucarachas, etc. etc.? Ustedes están revestidos con un barniz de incultura e intolerancia, pero a la hora de comer no se preocupan por ver morir una langosta sepultada en agua hirviendo, una gallina dentro de un zancocho, un cerdo, un cabrito, en las mismas condiciones, entonces de que hablan ustedes, si toleran estos hechos, pero como dice el dicho: lo que predican, no lo ponen en práctica, al contrario, pretenden que la humanidad se vuelva vegetariana, pero en su cinismo toleran estas arbitrariedades que son reales y que no admiten discusión.
Cuando se han preocupado ustedes por las hambrunas que padecen los habitantes de Biafra y otras naciones del continente africano, de los países que mantienen la guerra para matar a miles de inocentes e imponer sus políticas neo-liberales. ¿ Cuando se han detenido a ver tantos niños por estas calles venezolanas hambrientos y desamparados y de miles de hogares que nadan en la indigencia?
Y como dicen defender la naturaleza, si los prados, las campiñas y las dehesas, son habitáculos naturales donde no ha intervenido la mano del hombre y donde el agua y los pastos abundantes subsisten, pues no se han metido los capitalistas, que quieren mecanizar y poblar estos campos, para devastarlos con lo que dicen ser el progreso?
Ustedes apoyan las matanzas, no les preocupa la vida, apoyan el boxeo que es un deporte donde los que subsisten quedan tocados de la cabeza como ese campeón mundial que se llama Casius Cley. No les importa a tantos anímales caseros que son capturados para exhibirlos como trofeos de guerra, a tanto perro callejero que deambula por las ciudades de nuestro país, esperando que alguien se conduela de ellos y les echen un mendrugo de pan para subsistir y se hacen llamar defensores y protectores de los animales, no sean hipócritas en sus falsas caretas, donde esconden sus instintos malévolos y enfermizos.
Para ustedes el arte es efímero, no comprenden las manifestaciones artísticas que emanan de la fiesta brava, los intérpretes de la misma y mucho menos comprenden la música, la poesía, la pintura, para ustedes la –ignorancia agresiva- es lo que demuestran en su vida pública y tratan de ridiculizarnos y se han olvidado que las normas morales y las jurídicas son leyes que rigen a los humanos.
Han acuñado que las Corridas de Toros son un espectáculo cruel, bochornoso, inmoral y reprobable, un baldón de nuestro tiempo; para recordarles que es Cruel? La Crueldad entraña cobardía ensañamiento, escarnio, regocijo ante el mal ajeno (porque el valiente no se ensaña).
En el toreo no hay lucha de fuerza contra fuerza, sino de inteligencia, contra instinto; de razón contra fuerza bruta y de tal modo sublimada estéticamente, donde el trance mas tiene que ver con la coreografía que con la contienda.
¿Qué crueldad hay a la hora de la verdad, en la que el hombre se cruza con el toro a medida que entierra el estoque sin más engaño que el leve parpadeo de la muleta?
Cruel es la caza, la pesca y persecución del zorro o la brutal pelea de gallos o al tiro de pichón. ¿Hay a caso en todos esos deportes menos crueldad o sufrimiento para los animales que en la corrida?
Afirman que es un espectáculo Inmoral?
La moral es relativa. Es una piel delicada que se adhiere a las costumbres y evoluciona con ellas.
¡Ahí queda eso, para meditarlo ¡

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